El test de Cooper es una prueba atlética que consiste en recorrer la mayor distancia posible en 12 minutos. Fué creada por Kenneth H. Cooper (Oklahoma, 1931) para el ejército de los Estados Unidos y con el paso de los años se ha ido extendiendo por el resto de instituciones a nivel mundial hasta convertirse en una prueba clásica incluso en escuelas e institutos.
Esta ampliación hizo que el mismo Cooper ampliara los márgenes de edad y diseñara también una tabla para mujeres con vistas a mejorar las capacidades físicas de cada individuo.
A tener en cuenta:
Es una prueba exigente, donde se buscan los límites del individuo hasta llevarlo a un punto cercano al agotamiento.
No es un programa de entrenamiento en sí, sino que debería tomarse como el objetivo final y llevar una preparación específica para afrontar con garantías esta prueba.
Dado que es una prueba que lleva a comprobar los límites del organismo debido al importante esfuerzo realizado conviene ponerse en manos de un médico que nos haga una prueba médica previa para descartar dolencias.
No hay parámetros establecidos para menores de 18 años debido a que a edades más tempranas el organismo se considera no estar completamente formado.
Consejos previos a realizar el test:
Calentar la musculatura antes de la prueba y estirar después, en los estiramientos no extenderse más de 20 segundos ni rebotar sobre la posición.
No es una prueba diseñada para personas con problemas respiratorios ni para personas, diabéticas, obesas, fumadoras, con asma, hipertensión o enfermedades cardiovasculares.
Tampoco se debe realizar mientras se sufre gripe o fiebre o incluso en el periodo de menstruación. En cualquier caso de sufrir algún tipo de problema vírico esperar a superarlo y tras dejar trascurrir una semana para la completa recuperación, realizar el test.
Es recomendable también no realizar la prueba en alturas superiores a 2000 metros.
Es conveniente utilizar un buen calzado para correr.
El firme debe ser lo más liso y plano posible (ideal una pista de atletismo).
Ideal realizarlo a primera hora del día.
No desayunar copiosamente.
Al finalizar la prueba no parar en seco y caminar para ir regulando el ritmo hasta pararnos.
Las tablas de Cooper:
Normalmente sólo se consideran aptos a aquellos individuos que alcanzan los valores de "Buena" o "Excelente". No obstante se considera que el 80% de la población no llegaría a estos valores lo cual tampoco debería de ser motivo de preocupación aunque sí el inicio de una vida más saludable, con buena alimentación y ejercicio.
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